Un impulso antiguo y sutil

Ella:
-Siento q me acosté a dormir una noche y al otro día no desperté. Y vi cosas que no quería. Mas no sentía nada. Entonces la pócima comenzó a actuar lentamente en mi cuerpo. Primero atacó mi garganta, mi mente, mis pies. No me ha agarrado el corazón aún, pero me amenaza con una navaja en el cuello. Me entrego. El sueño se ha pronunciado: es letárgico. Cuando de repente se activó mi memoria primitiva. Pulsión profunda que aflora. Y grité. Pero nadie me despertó. Escuché una voz que dijo: siguiente pasajero, siempre es igual, no hay otro comienzo. Todos somos como animales sometidos al peligro de las profundidades. Y de fondo, un bandoneón que se retorcía. Un piano furioso. Una mezcladora eufórica. Un silbido humano que se aleja y me lleva, suavemente, hacia el lecho. Ahora son los decibeles que se adueñan de mi andar. Ya no veo. Sólo siento en el pecho. Y escucho.