Comisura
Mezcla de comicidad y hermosura. Esto es la prueba de cómo una palabra tiene el poder de grabarse en la mente y, tal como una canción pop que escuchamos arriba del ómnibus, rondar por días enteros haciendo escalas en el área de la reflexión, del ocio, del enamoramiento y del raciocinio. Genera asombro la belleza estética de la palabra y de su referente en la realidad y todo lo que guarda entre la terminación y el encuentro de sus elementos formantes. Con sólo pensar que allí está el misterio casi eterno de si la Mona Lisa nos mira con humor y se ríe de nosotros timida pero audaz o si lleva consigo una tristeza abominable. Nadie lo sabe ni lo sabrá nunca. La comisura de sus labios y la de los extremos de sus ojos se encarga de engañarnos dulcemente.
Por algo atrapa tanto. Esta palabra ya no es un plebeyo signo más del diccionario. Está inmortalizada en algún subconsciente. Y en la boca de la señorita Gioconda.
1 Comments:
Yas: ¡Me encanta como escribis! No sé si te lo dije alguna vez, pero entrar a tu blog siempre es interesante. ¡¡Seguí explotando tus talentos!!
Emma
Post a Comment
<< Home